Continuando con el mantenimiento de una piscina pública climatizada, vamos a hablar sobre un elemento importante en este tipo de instalación, la deshumectadora. Para conseguir unas condiciones de confort en la piscina, no solo es necesario tratar la temperatura del aire y del agua, sino que también hay que evitar tener una humedad relativa demasiado alta, tanto para evitar la sensación de ahogo en los bañistas como para evitar condensaciones en los cerramientos.
Para ello, es necesario impulsar aire tratado sobre los cerramientos y nunca directamente sobre el vaso de la piscina, ya que esto favorecería la evaporación del agua del vaso, produciéndose más humedad. Para conseguir esta deshumidificación del ambiente utilizaremos una deshumectadora apropiada para esta piscina, que mediante un sistema frigorífico enfriará el aire hasta que este llegue a su temperatura de rocío y así condense el agua que contiene, para posteriormente calentarlo e introducirlo con la humedad de consigna en la piscina.
Como ejemplo vamos a suponer que tenemos que deshumectar una piscina semi-olimpica, por lo que generalmente vamos a usar una deshumectadora mayor de 70 kW de potencia. La deshumectadora deberá cumplir con lo que dicte el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), que dictamina que en las piscinas climatizadas, la energía térmica contenida en el aire expulsado deberá ser recuperada, por lo que durante el proceso de deshumidificación se recuperará energía térmica y se volverá a utilizar para ellevar la temperatura del aire de la sala de piscina, y del agua del vaso.
Según el capítulo VI. Condiciones para el uso y mantenimiento de la instalación:
El titular o usuario de las instalaciones térmicas es responsable del cumplimiento del RITE. Por lo que será responsable de:
La empresa mantenedora será responsable de que el mantenimiento de la instalación térmica sea realizado correctamente de acuerdo con las instrucciones del "Manual de Uso y Mantenimiento" y con las exigencias del RITE.
Las instalaciones térmicas con potencia térmica nominal total instalada en generación de calor o frío mayor que 70 kW se mantendrán por una empresa mantenedora con la que el titular de la instalación térmica debe suscribir un contrato de mantenimiento.
Como nuestra deshumectadora tiene una potencia térmica nominal mayor que 70 kW tendremos que suscribir un contrato de mantenimiento con una empresa mantenedora, la cual suscribirá el certificado de mantenimiento anual que se incorparara al Libro del Edificio.
Seguiremos la Instrucción Técnica IT.3 Mantenimiento y Uso:
Las operaciones en los diferentes componentes de las instalaciones serán para instalaciones de potencia útil mayor de 70 kW las indicadas en la tabla 3.3.
De las operaciones de la tabla deberemos seleccionar las propias para una deshumectadora.
Para la realización del programa de gestión energética, seguiremos la IT 3.4. Programa de Gestión Energética, aplicando las operaciones y periodicidades, en nuestro caso, de la Tabla 3.3.
La falta evidente de referencias escritas sobre planificación del mantenimiento, en general, y de las instalaciones térmicas de los edificios, en particular, ha propiciado, la aplicación de criterios subjetivos y heterodoxos en el establecimiento de planes de mantenimiento preventivo, basados fundamentalmente en la experiencia y en el buen hacer de los mantenedores y en normas de buena práctica no escritas, permitiendo un escenario desordenado que se viene prolongando a lo largo de muchos años y que afecta negativamente a los objetivos de eficiencia. En consecuencia con el ánimo de aportar a los técnicos y empresas que se dedican al mantenimiento de instalaciones térmicas de los edificios una guía que permita avanzar en la unificación de criterios y ayudar a la ordenación del escenario de su actividad, se redacta la Guía Técnica del Mantenimiento de Instalaciones Térmicas del IDAE, en el que se recogen las intervenciones genéricas de aplicación a los elementos, equipos y sistemas que componen la práctica totalidad de las instalaciones térmicas reguladas por el RITE. En esta guía encontraremos las operaciones de preventivo mucho mas detalladas que las que aparecen en el RITE, aún así siguen siendo de caracter genérico.
El mantenimiento según el fabricante es la forma mas extendida de elaborar un plan de mantenimiento y esto es debido a dos ventajas, mantener la garantía del fabricante al cumplir con su plan de mantenimiento y la facilidad de elaborar el plan de mantenimiento porque practicamente lo único que hacemos es trascribir las instrucciones a nuestro plan con pequeñas modificaciones y listo. Esta opción es la mas usada por los responsables de mantenimiento, si bien es correcta, no es la óptima. Este planteamiento presenta también sus desventajas, veamos algunas:
Algunos fabricantes elaboran un numero de tareas muy genéricos e incluso insuficientes (en nuestro ejemplo he obtenido los datos del fabricante y se da este caso, las tareas son claramente insuficientes).
Otros fabricantes sobremantienen los equipos, debemos tener en cuenta que ellos no soportan este coste (también veremos en el ejemplo como se sobremantiene el equipo aumentando la frecuencia de la tarea de mantenimiento).
Al fabricante no le interesa tener un equipo con cero problemas, obviamente le afectaría a la factura de suministros de recambios y averías.
Para realizar un buen mantenimiento preventivo de la maquina no solo deberemos ceñirnos a un mantenimiento bajo normativa o según indicaciones del fabricante, sino que deberemos estudiar el equipo situado en una instalación con condiciones específicas que pueden afectar de manera diferente en el desgaste de la maquina, estudiando su historial de averías, lo cual nos proporcionará información sobre si determinadas tareas de mantenimiento podemos retrasarlas o cuales hay que hacerlas con mas frecuencia de las que nos marcan, en definitiva, un plan de mantenimiento preventivo debe ser dinámico en el tiempo.
A continuación os muestro un mantenimiento preventivo de una deshumectadora, la cuál he sacado de la publicación Mantenimiento de Instalaciones Acuáticas de la Junta de Andalucía y la comparación con el mantenimiento según RITE y el correspondiente al fabricante.
Mantenimiento de la instalación según RITE.
Según el capítulo VI. Condiciones para el uso y mantenimiento de la instalación:
El titular o usuario de las instalaciones térmicas es responsable del cumplimiento del RITE. Por lo que será responsable de:
- El mantenimiento de la instalación por una empresa mantenedora habilitada.
- Las inspecciones obligatorias.
- La conservación de la documentación de todas las actuaciones, consignándolas en el Libro del Edificio.
La empresa mantenedora será responsable de que el mantenimiento de la instalación térmica sea realizado correctamente de acuerdo con las instrucciones del "Manual de Uso y Mantenimiento" y con las exigencias del RITE.
Las instalaciones térmicas con potencia térmica nominal total instalada en generación de calor o frío mayor que 70 kW se mantendrán por una empresa mantenedora con la que el titular de la instalación térmica debe suscribir un contrato de mantenimiento.
Como nuestra deshumectadora tiene una potencia térmica nominal mayor que 70 kW tendremos que suscribir un contrato de mantenimiento con una empresa mantenedora, la cual suscribirá el certificado de mantenimiento anual que se incorparara al Libro del Edificio.
Programa de mantenimiento Preventivo según RITE.
Seguiremos la Instrucción Técnica IT.3 Mantenimiento y Uso:
Las operaciones en los diferentes componentes de las instalaciones serán para instalaciones de potencia útil mayor de 70 kW las indicadas en la tabla 3.3.
De las operaciones de la tabla deberemos seleccionar las propias para una deshumectadora.
Para la realización del programa de gestión energética, seguiremos la IT 3.4. Programa de Gestión Energética, aplicando las operaciones y periodicidades, en nuestro caso, de la Tabla 3.3.
La falta evidente de referencias escritas sobre planificación del mantenimiento, en general, y de las instalaciones térmicas de los edificios, en particular, ha propiciado, la aplicación de criterios subjetivos y heterodoxos en el establecimiento de planes de mantenimiento preventivo, basados fundamentalmente en la experiencia y en el buen hacer de los mantenedores y en normas de buena práctica no escritas, permitiendo un escenario desordenado que se viene prolongando a lo largo de muchos años y que afecta negativamente a los objetivos de eficiencia. En consecuencia con el ánimo de aportar a los técnicos y empresas que se dedican al mantenimiento de instalaciones térmicas de los edificios una guía que permita avanzar en la unificación de criterios y ayudar a la ordenación del escenario de su actividad, se redacta la Guía Técnica del Mantenimiento de Instalaciones Térmicas del IDAE, en el que se recogen las intervenciones genéricas de aplicación a los elementos, equipos y sistemas que componen la práctica totalidad de las instalaciones térmicas reguladas por el RITE. En esta guía encontraremos las operaciones de preventivo mucho mas detalladas que las que aparecen en el RITE, aún así siguen siendo de caracter genérico.
Mantenimiento según el fabricante. Mantenimiento de una deshumectadora propiedad de la Junta de Andalucía. Comparativas de mantenimiento.
El mantenimiento según el fabricante es la forma mas extendida de elaborar un plan de mantenimiento y esto es debido a dos ventajas, mantener la garantía del fabricante al cumplir con su plan de mantenimiento y la facilidad de elaborar el plan de mantenimiento porque practicamente lo único que hacemos es trascribir las instrucciones a nuestro plan con pequeñas modificaciones y listo. Esta opción es la mas usada por los responsables de mantenimiento, si bien es correcta, no es la óptima. Este planteamiento presenta también sus desventajas, veamos algunas:
Algunos fabricantes elaboran un numero de tareas muy genéricos e incluso insuficientes (en nuestro ejemplo he obtenido los datos del fabricante y se da este caso, las tareas son claramente insuficientes).
Otros fabricantes sobremantienen los equipos, debemos tener en cuenta que ellos no soportan este coste (también veremos en el ejemplo como se sobremantiene el equipo aumentando la frecuencia de la tarea de mantenimiento).
Al fabricante no le interesa tener un equipo con cero problemas, obviamente le afectaría a la factura de suministros de recambios y averías.
Para realizar un buen mantenimiento preventivo de la maquina no solo deberemos ceñirnos a un mantenimiento bajo normativa o según indicaciones del fabricante, sino que deberemos estudiar el equipo situado en una instalación con condiciones específicas que pueden afectar de manera diferente en el desgaste de la maquina, estudiando su historial de averías, lo cual nos proporcionará información sobre si determinadas tareas de mantenimiento podemos retrasarlas o cuales hay que hacerlas con mas frecuencia de las que nos marcan, en definitiva, un plan de mantenimiento preventivo debe ser dinámico en el tiempo.
A continuación os muestro un mantenimiento preventivo de una deshumectadora, la cuál he sacado de la publicación Mantenimiento de Instalaciones Acuáticas de la Junta de Andalucía y la comparación con el mantenimiento según RITE y el correspondiente al fabricante.
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